Intel Optane: Tecnología, Funcionamiento y Fracaso en el Mercado
Intel Optane es una forma de memoria caché no-volátil orientada a unidades de almacenamiento (discos duros y SSD SATA). La principal propuesta de esta tecnología era brindarle una segunda oportunidad a los lentos discos duros mecánicos (HDD), al funcionar como una memoria intermedia entre el disco duro y la DRAM, proporcionándole al usuario la oportunidad de combinar la velocidad de un SSD con la capacidad de almacenamiento de un HDD.
Nota: Intel Optane es el nombre comercial, el nombre de la tecnología es 3D XPoint.
¿Para qué Sirve Intel Optane?
En palabras simples y crudas, la memoria Intel Optane sola tiene una función. Es decir, en los distintos ámbitos (trabajo, videojuegos o creación de contenido) a los que está orientada la memoria, todos tienen el objetivo de eliminar los tiempos de carga provocados por la velocidad de la unidad de almacenamiento; por lo tanto, ya sea un videojuego o un programa de edición, el objetivo de las memorias Optane es reducir el tiempo que tardan en ejecutarse.
¿Cómo Funciona Intel Optane?
Es necesario resaltar que la memoria Optane no fue creada con el objetivo de remplazar las unidades de almacenamiento o la memoria principal, sino como una forma de mejorar la velocidad de esas unidades de almacenamiento (principalmente HDD) más lentas dentro del sistema.
Como se mencionó anteriormente, Intel Optane es una memoria caché que funciona como intermediario de alta velocidad entre la unidad de almacenamiento (HDD o SSD) y la memoria principal (DRAM). Esta funciona mediante un enfoque de “uso menos reciente” (LRU), es decir, la memoria almacena la frecuencia con la que se ejecuta un dato, programa o archivo junto a su última hora de acceso, con la finalidad de elegir que se almacena (y que no) dentro de la memoria Optane.
Por lo tanto, los primeros accesos a cualquier dato, archivo o programa no almacenado en la memoria Intel Optane tendrá la velocidad de la unidad de almacenamiento correspondiente. Como ejemplo tenemos al sistema operativo (Windows). Su primer arranque será a una velocidad normal; no será hasta los próximos arranques que se podrá notar la diferencia de velocidad que ofrece la memoria Optane.
Dado un momento, la memoria se llenará; por lo tanto, los datos con mayor infrecuencia serán eliminados para así darle paso a nuevos datos.
Nota: Las memorias Optane utilizan un controlador para evitar almacenar datos o programas que no necesiten una mejora de velocidad.
Especificaciones
En comparación con las unidades SSD M.2 de ese entonces, las memorias Intel Optane quedan cortas en cuanto a velocidad. No obstante, hay que tomar en cuenta que este tipo de memorias está enfocado en las unidades HDD (lectura/escritura: 250 MB/s) y SSD (lectura/escritura: 550 MB/s) SATA; por lo tanto, la velocidad de lectura de las memorias Optane es más que suficiente como para acelerar la unidad de almacenamiento más lenta del ordenador (basada en SATA).
Por otro lado, la velocidad de escritura tan baja también tiene su razón; al ser una memoria caché no volátil, no es necesario que esté escribiendo nuevos datos constantemente. Esto se debe tanto a su forma de seleccionar cuáles datos entran a la caché (y cuáles no), como a su capacidad de almacenar datos aunque no esté siendo alimentada por energía.
Nota: También hay que tener en cuenta que solo utiliza dos carriles (x2) de PCI Express 3.0.
Requisitos para Utilizar Optane
Para utilizar una memoria Optane es necesario tener los siguientes requerimientos:
- Windows® 10 (actualizado)
- El procesador debe ser un Intel Core de séptima generación (o posterior); no obstante, todos los procesadores Core (i3, i5, i7 e i9) son compatibles con las memorias Intel Optane.
- Conjunto de chips Intel serie 200 (o posteriores)
- Ranura M.2
No obstante, se pueden encontrar memorias Optane en los siguientes ordenadores:
- HP ProBook 440 G5
- HP OMEN 880
- AiO HP Pavilion de 27 pulgadas
- Dell Inspiron 13 Laptop
- HP Envy x360 2-in-1
¿Por qué Fracasó Intel Optane?
Exceptuando la forma tan confusa con la que se promocionó, el fracaso de Intel Optane es debido a los siguientes factores:
- Exclusividad y requerimientos: Aunque Intel tiene todo el derecho de reservar su tecnología para sus propios equipos, este no fue el paso más acertado, debido a que limitó su alcance a mercados que pudieron sacarle el máximo provecho a la memoria. Como ejemplo más evidente, tenemos a todo ese sector, que prefieren armar sus propios ordenadores componente por componente, sin importar la compañía fabricante.
- Uso del puerto M.2: Aunque el uso de un puerto M.2 fue un acierto, es necesario resaltar que la gran parte de placas bases solo tiene una o dos ranuras M.2, las cuales son utilizadas (la mayor parte del tiempo) para unidades de almacenamiento SSD M.2, unidades que son prácticamente el doble de veloces que una memoria Intel Optane. Por lo tanto, con hacerse la pregunta: ¿No es mejor comprar un SSD M.2?, ya era un motivo para no adquirir una memoria Intel Optane.
- Precio de lanzamiento: Su precio de lanzamiento no fue para nada atractivo, considerando que en ese momento había unidades SSD M.2 con más almacenamiento, mucho más baratas y potentes en el mercado.
¿Vale la Pena Intel Optane en 2023?
Intel Optane es una tecnología que hace 10 años hubiera sido una revolución de velocidad bastante útil e innovadora para los discos duros mecánicos; sin embargo, llegó demasiado tarde y con muchos limitantes a un entorno que no necesitaba o pedía esta tecnología. Por consiguiente, Intel Optane no vale la pena ni en su salida comercial (2017) y mucho menos en 2023. Es mejor aprovechar esa ranura M.2 para un SSD del mismo formato.
No obstante, si de casualidad estás interesado en probarlo, déjame decirte que están discontinuados debido a su fracaso (desde 2021), por lo tanto, si quieres conseguir uno, tendrá que ser de segunda mano o que este venga en un ordenador/laptop preinstalado.